Parece una historia repetida. Ayer, a la madrugada, la Policía volvió a realizar un procedimiento contra un prostíbulo, ubicado en Marco Avellaneda 666. Este fue el tercer allanamiento en ese local, desde que se sancionó la Ley Prostíbulo Cero en Tucumán.
A las 2 irrumpieron en el local, los agentes de la División Trata de Personas, a cargo del comisario, Julio Fernández. Adentro había cuatro mujeres en ejercicio de la prostitución, y dos clientes. Todo comenzó con una llamada a la sede de la Fundación que preside Susana Trimarco. Una voz femenina, que no quiso identificarse, alertó sobre el funcionamiento del prostíbulo. De inmediato se dio intervención al fiscal de turno, Arnoldo Suasnábar (VI° Nominación), que solicitó autorización para efectuar un allanamiento. El juez Víctor Manuel Pérez firmó el aval y se desplegó al personal hacia el lugar señalado.
En medio de la oscuridad, los policías entraron al local, donde antes funcionaba el bar "California". En la vereda, el jefe de Policía, comisario Jorge Racedo, explicó que el bar dejó de funcionar hace tiempo. "Ahora es un domicilio de un propietario que le alquila a otra persona, que a su vez, subalquila a otro", afirmó en diálogo con LA GACETA.
El abogado Carlos Garmendia (representante legal de Trimarco) observó el procedimiento en su condición de denunciante en la causa. El letrado detalló que la Policía secuestró elementos que prueban que en ese lugar se ejercía la prostitución y dijo estar sorprendido porque entre los preservativos también se secuestró un látigo con cabo de madera y cuero trenzado.
Garmendia dijo que además de las mujeres y los clientes había un hombre cumpliendo la función de encargado. Precisó que todas las personas involucradas eran mayores de edad, pero prefirió no revelar la identidad.
También observó el procedimiento Silvio Manino Leal, representante del Ministerio de Seguridad de la Nación para la región NOA en la lucha contra la trata de personas.
Paredes con espejos
Sobre un escalón en la puerta de acceso había un almohadón que parecía servir de asiento para "el encargado". Adentro había una suerte de salón amplio con paredes pintadas de color azul y rojo y enorme espejo al costado de la puerta.
Mientras un agente de policía labró el acta correspondiente, las mujeres permanecieron sentadas a un costado con las piernas cruzadas, casi como ignorando la presencia policial. Dos jóvenes que cumplieron el rol de testigos aguardaron hasta el final del procedimiento policial con la impaciencia de quiénes no tienen nada que ver con el caso.
Los operativos
Al final del operativo, la Policía confirmó que no hubo detenidos, porque las mujeres no dijeron haber sido obligadas o explotadas por un tercero para ejercer la prostitución. Este local fue allanado el 12 de diciembre de 2012, a las 19. Sin embargo, el 23 de enero de este año se realizó el segundo operativo en el mismo lugar. Ayer, el movimiento policial comenzó a las 2 y concluyó a las 3.30. Tras conocerse la noticia del tercer allanamiento de ayer, los vecinos se preguntaban si habrá un cuarto operativo más adelante.